La diversidad es la vida, la uniformidad es la muerte (Subtextos, Democracia) |
sábado, 26 de noviembre de 2011
El extranjero
Se había criado en un lugar pequeño, un círculo cerrado en el que las cartas estaban repartidas de antemano. A su alrededor, la mayoría prefería la cobarde seguridad de un futuro predestinado pero ella, desde que podía recordar, se había preguntado qué otras posibilidades se abrirían al pisar más allá de ese círculo. Por eso siempre le habían gustado los extranjeros, aquellos que venían de otro lugar y llamaban a las cosas por otros nombres. Aún sabiendo que podía sufrir, sentía la irresistible atracción de dejarse ir en otras corrientes que quizá llevaran al mar en lugar de quedarse adormecida en un charco.
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