domingo, 2 de octubre de 2011

Lo que costó recordar

John Coltrane

Algo se estaba removiendo por dentro, así que he decidido fumar. Descartados la medicación y el psicoanálisis, por calidad y precio, me quedo con el costo.
Releyendo a Cortázar,  he reencontrado un tesoro que tenía olvidado por ahí. ¡Qué bien escribía este tío! Con historias como "El perseguidor" he conectado con una etapa anterior en la que pasé un verano buenísimo en Barcelona. Recuerdo, además de a Cristóbal, unas tranquilas tardes leyendo a Cortázar antes de arreglarme para salir.
Me apetece un trocito de chocolate...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...