Hay muchos que ven este país como una mujer con un pasado glorioso. Un pasado en el que una joven virtuosa tuvo el mundo a sus pies bajo la tutela de una dinastía ambiciosa y austera de origen germano. Después, la joven cayó en las estúpidas manos de los Borbones, unos vividores que no supieron estar a la altura, y todo se perdió.
Y aquí siguen, suspirando por el esplendor perdido, peleándose por tonterías con los franceses y admirando la disciplina alemana. Bien harían estos en ir un poco más allá, esta mujer de la que hablo, como cualquier coqueta, tiene muchos más años de los que confiesa, su pasado es mucho más antiguo y está en el Sur. Esta mujer es hija de Grecia y Roma y un árabe fue su primer amor.
El espejo no siempre te devuelve la imagen que esperas.
Y aquí siguen, suspirando por el esplendor perdido, peleándose por tonterías con los franceses y admirando la disciplina alemana. Bien harían estos en ir un poco más allá, esta mujer de la que hablo, como cualquier coqueta, tiene muchos más años de los que confiesa, su pasado es mucho más antiguo y está en el Sur. Esta mujer es hija de Grecia y Roma y un árabe fue su primer amor.
El espejo no siempre te devuelve la imagen que esperas.